En el pasado, los equipos de desarrollo trabajaban manualmente mediante la gestión de varios procesos específicos. Como resultado de esto, los códigos no eran reproducibles y era difícil encontrar la fuente de un problema de codificación. Además, era laborioso identificar el elemento problemático de una fuente de codificación.
Con los años, los hábitos de codificación han cambiado y ahora es imposible hablar de desarrollo de software sin hacer referencia a la integración continua.
Los equipos de desarrollo ahora pueden agilizar la implementación de sus operaciones y al mismo tiempo garantizar actualizaciones que son fáciles de hacer. Por ende, el riesgo de errores es mucho menor.
¿A qué se denomina integración continua?
La integración continua es un método de desarrollo en el que todos los pasos de codificación se anotan y se ingresan a diario. Cada integración se verifica mediante varias pruebas automatizadas para identificar posibles errores.
Cuanto más grande es un proyecto, mayor es el riesgo de error, ya que los desarrolladores tienen que trabajar en varios elementos simultáneamente. Con la integración continua, los miembros del equipo deben agregar su trabajo a un repositorio compartido, también llamado «tronco». Las herramientas automatizadas señalan de inmediato los posibles errores, lo que facilita la realización de las correcciones necesarias.
En un proyecto a gran escala, puede llevar más tiempo encontrar un problema en algún lugar de los pasos anteriores que completar la tarea de codificación en sí. Con las pruebas automatizadas que se realizan con cada cambio en el repositorio, el problema saldrá a la luz tan pronto como ocurra, y su equipo no perderá un tiempo valioso en otra codificación que tendrá que modificarse de todos modos.
Además, una codificación que no contenía ningún error puede volverse problemática cuando interfiere con otra que sí contiene errores. Las modificaciones pueden causar fallas en varios pasos, pero las pruebas automatizadas podrán identificar este tipo de conflicto. Como consecuencia, la integración se resolverá más fácilmente.
La diferencia entre integración y distribución continuas (CI y CD)
Explicados los conceptos básicos sobre la integración continua, definamos la distribución continua (CD).
La CD es un paso más avanzado en la automatización de un proyecto de desarrollo en el que los cambios se testean automáticamente, pero también se prueban en un entorno de producción. De esta forma, si los errores de codificación se identifican rápidamente, también será posible detectar problemas de visibilidad y comunicación. El objetivo es hacer que los posibles problemas sean lo más identificable posibles.
Tenga en cuenta que la distribución y la integración continuas no son métodos opuestos, sino más bien complementarios. El enfoque CI / CD es, por lo tanto, una supervisión de alto nivel en el proceso de desarrollo de una aplicación. Por ende, es posible familiarizarse con la integración continua antes de implementar la distribución continua.
Al automatizar las pruebas de sus proyectos de desarrollo, evitará perder tiempo buscando posibles errores de codificación. Si el proceso se realiza con verificaciones y controles completos, no encontrará mayores problemas a medida que avance con el proyecto.
Céntrese en la eficiencia
Para aprovechar al máximo el método de integración continua, su proyecto debe estar bien planificado. Los pasos de este método obligarán a su equipo a trabajar de forma organizada. Los desarrolladores siempre deben trabajar como una unidad para minimizar los errores que puedan encontrar. Por lo tanto, las tareas deben dividirse en varios segmentos de trabajo pequeños que luego se distribuirán dentro del equipo. De esta forma, sus empleados ahorrarán un tiempo precioso y sus operaciones se realizarán en un orden lógico. Con el método de integración continua, su equipo evitará tener problemas significativos causados por pasos que interfieren con las tareas realizadas anteriormente.
Con el método de integración continua, cada código se probará automáticamente. Para ello, un organizador será responsable de automatizar todos los pasos y gestionar la interferencia entre cada uno. Esto le brinda comentarios rápidos sobre la eficiencia de la codificación, y los problemas de integración se resuelven en tiempo real. Las verificaciones se llevan a cabo después de cada modificación para evitar retrocesos. En consecuencia, sus proyectos corren menos riesgo de no entregarse en el momento adecuado y se evitan problemas de última hora.
Por otro lado, las verificaciones que se realizan tras cada paso complementan su documentación básica. Dado que las pruebas unitarias se almacenan en una base de datos, estas están disponibles en el caso de que un método no sea del todo claro. Esta información coincidirá con su aplicación.
Por último, la integración continua ayudará a garantizar la calidad de su codificación. Gracias a las pruebas unitarias que se realizarán entre cada paso, la fiabilidad del trabajo estará garantizada: siempre tendrá un código de buena calidad que no presentará ninguna falla causada por interferencias entre los diferentes códigos.
Siga el avance de su proyecto
Una vez completadas la codificación y las pruebas unitarias, su aplicación estará lista para el lanzamiento. El código compilado estará listo para implementarse y sus pruebas de rendimiento probablemente serán concluyentes.
En el caso de que su cliente le pida que agregue elementos al proyecto mediante una actualización de la aplicación, usted tendrá la documentación necesaria de los pasos más toda la información sobre la funcionalidad de su codificación, por lo que no será un problema agregar contenido a su proyecto probando el nuevo código relacionado con los pasos anteriores.
Aumente la productividad
Posiciónese a la vanguardia de su desarrollo mediante garantizar que cada paso de su codificación sea funcional. La integración continua es imprescindible en la creación de su código y permitirá que sus desarrolladores aborden nuevos proyectos sin detenerse en problemas que podrían haberse evitado.
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