Al convertirse en un trabajador autónomo o emprendedor, tendrá que pensar en la manera de cobrar por su servicios. ¿Escogerá una tarifa por hora o una tarifa plana? ¿Escogerá cobrar una tarifa por hora de trabajo o por proyecto? Estos dos métodos de comparación tienen sus ventajas, pero también sus desventajas. Para que pueda tomar una decisión informada, hemos decidido comparar los dos métodos en este artículo.
La tarifa por hora
Podría convenirle la tarifa por hora si la mayoría de sus clientes piden la cantidad de horas dedicadas al entregar el trabajo. Para aquellos que se preguntan cuál debería ser su tarifa por hora, es importante tomar en cuenta los siguientes tres aspectos:
- Sus necesidades: ¿Cuáles son sus gastos empresariales (muebles, teléfono móvil, renta de la oficina, etc.)? ¿Cuáles son sus gastos personales (electricidad, Internet, hipoteca, etc.)? ¿Cuántas semanas de vacaciones le gustaría tomarse?
- Su competidores: ¿Qué tarifas ofrecen su competidores? ¿Cuál es el salario de un empleado que realiza las mismas tareas que usted?
- Su clientela: ¿Está posicionado en un mercado de alta demanda?
Como ayuda para calcular su tarifa por hora, imaginemos esta situación utilizando el siguiente método como modelo.
Luego de calcular sus gastos de negocio, gastos personales e impuesto a las ganancias, usted se da cuenta de que necesita un ingreso anual de $70.500. Para calcular la cantidad de horas facturables, debe tener en cuenta las horas dedicadas a su trabajo; cualquier otra cosa fuera de su trabajo no debería ser facturable (contabilidad, prospección, red de contactos, etc.). 30 horas a la semana debería ser un número realista. Luego, debe multiplicar esta cantidad de horas por la cantidad de semanas que trabajará. Al descontar el tiempo de vacaciones y días festivos, llegamos a 47 semanas por año. 30 horas multiplicado por 47 semanas equivale a un total de 1.410 horas de trabajo por año. Por último, divida el ingreso anual deseado por las horas trabajadas y así obtendrá una tarifa por hora de $50.
¡Ahí lo tiene! Ha podido elaborar una cifra que le ayudará a su cliente a tomar una decisión. En efecto, aunque puede ser difícil evaluar el tiempo dedicado en un proyecto, el cliente desea asegurarse de que está cumpliendo con el presupuesto. Esta es una opción que ofrece más flexibilidad. Si durante el periodo de tiempo acordado se tuvieron que añadir servicios, estos se pueden facturar de forma complementaria. De esta forma, su productividad no sufrirá y se le pagará por el trabajo realizado.
Por otro lado, su productividad podría sufrir porque cuanto más eficiente sea usted en su trabajo, menos trabajará y, por lo tanto, ganará menos dinero. Por esta razón, es recomendable incrementar gradualmente la tarifa por hora.
Sin embargo, para algunos clientes, el precio por hora no les permite ver el valor de su trabajo. Puede que digan: “¿$ 50 la hora? ¡Es demasiado caro!”Confrontar a esos clientes supone explicar el porqué de tal tarifa: el tener que compensar con esa tarifa las prestaciones sociales que no recibe, las vacaciones, la licencia por enfermedad, los planes de aportación patronal, etc.
La tarifa plana
La tarifa plana es una tarifa fija para todo el proyecto. Para establecer esta tarifa, algunos trabajadores autónomos utilizan la tarifa por hora como punto de referencia y al mismo tiempo evalúan el tiempo necesario para completar el proyecto. Puede que también decidan ajustar esta tarifa en base al presupuesto del cliente.
Esta forma de cálculo puede ser tranquilizante para el trabajador autónomo porque ya no necesita calcular la cantidad de horas y, por ende, se puede concentrar únicamente en el proyecto. Además, al no estar tan atado a un plazo de tiempo, puede encontrar nuevas maneras de incrementar su productividad y así ganar más dinero.
Para el siguiente ejemplo, tomemos la tarifa de $50 por hora calculada anteriormente.
Supongamos que al momento de recibir el encargo, usted estima que necesitará 10 horas para completarlo. Entonces ofrece a su cliente una tarifa plana de $500, la cual es aceptada por el mismo. Pero al terminar el proyecto, se da cuenta de que pudo terminarlo en 8 horas, lo que equivaldría a $ 62.50 por hora. Cuando mayor es la productividad, mayor es el rendimiento.
Sin embargo, también pudiera suceder lo opuesto. Regresemos al ejemplo previo, y supongamos que en vez de 10 horas, le toma 12 horas terminar el proyecto. En ese caso, su salario por hora sería $ 41.67, lo que resultaría en una desventaja con respecto a su valoración.
Evaluar una tarifa plana puede ser algo complicado, especialmente si recién ha comenzado a trabajar de forma independiente. Felizmente, a medida que adquiera experiencia, le será más fácil evaluar su carga de trabajo.
La tarifa plana le da tranquilidad al cliente porque sabe el costo total del proyecto desde el comienzo y que no tendrá sorpresas al momento de recibir la factura; por ende, sabe que se respetará su presupuesto. Esto facilitará que usted convenza al cliente de que le encomiende el proyecto. No obstante, si se añaden nuevas tareas que no estaban en el acuerdo inicial, le sugerimos renegociar la tarifa con su cliente.
¿Qué escoger? ¿La tarifa por hora o la tarifa plana?
Infortunadamente, no existe una solución mágica. Algunos sectores económicos favorecen un método de pago en particular —como facturar bajo palabra— mientras que en otros sectores esto depende de las preferencias del cliente.
No obstante, recomendamos calcular los métodos de pago presentados anteriormente. A través de estos ejercicios reflexivos, usted podrá determinar el valor de su trabajo y se lo podrá explicar a sus clientes.
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